5 tips para practicar el Dirty Talk

Una práctica que consiste en hablar de manera provocativa o 'sucia' a tu pareja, usando palabras y actitudes atrevidas, más ordinarias, sin formalidad...

El Dirty Talk es una combinación de la palabra, el tono y la actitud. No es solo lo que decís, sino cómo lo decís, cómo te expresás. Intentá relajarte, pero sobre todo divertite también. ¡No te juzgués!

Sí, la primera vez puede resultar difícil o vergonzoso, pero dejá que tus palabras vayan provocando tu excitación. Andá descubriendo lo que te gusta, cómo, hasta dónde. Qué te gusta decir y que te digan...

Muchas veces sucede que querés decirlo, pero quizás sentís que alguien inteligente, de buena educación, no debería estropear un momento amoroso con vulgaridades en voz alta...

Si lográs vencer esa barrera, podés vestirte con algo muy sexy y probar sola, a ver cómo te sentís... ¡Jugá! Pensá si de verdad no te gusta hacerlo, o si tenés temor que te asocien con una persona “vulgar” por hablar “vulgar”... y en realidad es eso lo que te preocupa, o por eso no te sale nada... Hablar “sucio” puede hacerte sentir más salvaje, más animal, más libre. ¿Te sale una palabra demasiado formal? Intentá otra. ¿Te parece demasiado? Probá otra. Buscá tu propio lenguaje. ¡Animate! Que ya va a salir. Necesitás relajarte de pensamientos y prejuicios. Soltá lo que pensás, sin pasarlo por el tamiz de lo racional o correcto.

Probá hacerlo como un susurro al oído. Que no vea tu cara mientras se lo decís va a darte mucha más libertad de expresión. Aunque tenés que saber que ver tu cara puede ser súper erótico. Podés decirle también lo que estás haciendo y lo que vas a hacerle. Lo más descriptivo posible. Que la otra persona se vaya imaginando todo eso e incluso te sume ideas a lo que se te está ocurriendo... o te agregue palabras como: “...Ay sí, así me gusta, más lento o lo que sea...”.

Virtualmente

Podés hacerlo incluso sin cámara para desinhibirte. De manera bien descriptiva, andá diciendo lo que te gustaría hacer o que te hagan. Usá tus encantos, esa voz seductora, lenta, casi como si le estuvieras hablando al oído…

Podés expresarte también con un juego de órdenes, adoraciones, súplicas... No tenés por qué hablar como actriz porno (salvo que te guste). Tampoco tenés que usar el Dirty Talk si sentís que no te sale, no te sentís cómoda o incluso que te da rechazo. Nada es obligación para nada, ni sos menos que nadie por eso. Simplemente no te excita y está todo bien.